¿Quieres ir a Arequipa, pero no sabes por dónde empezar? ¡Tranquilo! Este lugar está lleno de historia y es uno de los más visitados y populares en nuestro país. Pese a esto, muchos turistas solo llegan a conocer el volcán Misti u otros puntos más llamativos, donde generalmente hay una gran acumulación de personas. Pero, si deseas tener un recorrido más tranquilo, debes conocer los increíbles puntos escondidos de este departamento. ¡Aquí te lo contamos!
PUEDES VER: Machu Picchu y Sacsayhuaman no son los únicos: ¿qué otros destinos puedes visitar en Cusco?
Catarata de Pillone
Podrás encontrar esta hermosa caída de agua en el kilómetro 154 de la carretera Arequipa-Puno. Está a 4.600 m s.n.m., por lo que no debes olvidar ir abrigado y con un estado de salud óptimo. Además, también es recomendable que lleves contigo hojas de coca, medicamento y abundante agua para evitar que te afecte la altura.
Bosque de piedra de Imata
Si estás cerca a la catarata, puedes aprovechar para conocer este lugar escondido en la ciudad blanca. No solo podrás disfrutar del bellísimo paisaje entre las columnas rocosas, sino que también es poco visitado entre los turistas, pese a las impresionantes fotos que pueden capturar.
Además, está permitido acampar, así que podrás vislumbrar el amanecer en este espectacular destino. Sin embargo, recuerda que la temperatura en la noche puede descender a los 10 grados, así que toma tus precauciones.
La campiña
Se trata de un conjunto de atractivos culturales que puedes visitar a lo largo de un día. Lo que más resalta de este recorrido son los miradores. Desde Carmen Alto podrás ver un amplio paisaje natural, sumado al río Chili y los tres volcanes que resguardan la ciudad. En Yanahuara tendrás la oportunidad de cruzar por unos hermosos arcos de sillar antes de ingresar a un mirador que ofrece una de las mejores vistas de Arequipa.
Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca
Está localizada en el límite con Moquegua y es un amplio territorio natural, creado para brindarle un espacio seguro a las vicuñas. Allí podrás realizar turismo vivencial, como participar del proceso de esquila. Y no solo eso, sino que también verás más de 70 tipos de aves diferentes, como las parihuanas, el flamenco, el suri o el propio cóndor andino. También es el hogar de una veintena de especies de mamíferos, además de anfibios, reptiles y peces.