El jugador Martín Távara fue separado de Sporting Cristal este martes 25 de octubre. La institución celeste anunció la decisión que tomó por medio de sus redes sociales, en las que informó que el futbolista queda suspendido “de manera integral de toda actividad profesional”.
“Luego de la correspondiente evaluación de los hechos en base a la información obtenida hasta el momento, el Club Sporting Cristal ha decidido proceder con la separación del futbolista del equipo profesional de fútbol masculino, suspendiendo de manera integral toda actividad profesional del deportista”, iniciaba el comunicado del conjunto rimense.
“En el mismo sentido, el área legal del club ha dado inicio al procedimiento correspondiente establecido por la ley”, prosiguió Cristal, escuadra en la que Távara debutó en el 2016.
Además, el club celeste afirmó que es “riguroso en su postura de no tolerar actos de violencia contra la mujer y de exigir un comportamiento ejemplar acorde con los valores” de su institución, así como también manifestó su “propósito de ayudar a construir una mejor sociedad”.
El club rimense dio detalles sobre la sanción a Martín Távara. Foto: Sporting Cristal
Martín Távara acepta que agredió a su expareja
De acuerdo a mensajes revelados por el programa Magaly TV la firme, el jugador confiesa haber golpeado su expareja, la bailarina Angye Zapata: “Yo me hago responsable de mis actos y, si te pegué, fue por muchas razones. Si quieres denúnciame, pues”, habría escrito el jugador por WhatsApp a Zapata.
“Hablé con su representante que Távara es una persona alcohólica y ludópata. Él me agradeció y me dijo que se iba a encargar”, afirmó la bailarina, quien habría sufrido violencia física y psicológica por el mediocampista.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia o conoces a alguien que ha sido afectada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate gratuitamente a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para recibir “información, orientación y soporte emocional”.
Asimismo, la Línea 100 está facultada de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer (CEM) o al Servicio de Atención Urgente (SAU), el cual funciona las 24 horas del día, todos los días del año.
